Según un informe de las Naciones Unidas, las tasas de fertilidad en todo el mundo están descendiendo más rápido de lo previsto, lo que pone al mundo en vías de un declive demográfico antes de que acabe el siglo.
Más de 60 naciones y territorios, entre ellos Italia, Japón, Rusia y China, ya alcanzaron su máximo de población. Esto significa que una de cada cuatro personas vive en países donde se alcanzaron las cifras más altas de población.
Las cifras de población influyen en las tasas de consumo, el uso de la energía, la producción industrial, la disponibilidad de recursos y el ritmo del cambio climático inducido por el hombre.
En este panorama, la inmigración hará crecer la población de EEUU
Sin la inmigración, Estados Unidos también se enfrentaría a un declive demográfico. Se prevé que la inmigración mantenga el crecimiento de la población estadounidense de 345 millones en 2024 a 421 millones a finales de siglo.
Sin embargo, este crecimiento podría aumentar el consumo, las emisiones de gases de efecto invernadero y otros factores que agravan la crisis climática, según el reporte de la ONU.
Lo que debes saber: más personas se enfrentarán a riesgos climáticos como sequías y condiciones meteorológicas extremas.
Dean Spears, profesor asociado de economía de la Universidad de Texas en Austin, subrayó la importancia de abordar los cambios demográficos. “Incluso si un reto parece estar a décadas de distancia, debatirlo ahora es prudente”, afirmó.
Otras naciones, como India, Indonesia, Pakistán y Nigeria, seguirán creciendo hasta mediados de siglo. En algunas zonas de África, sobre todo en Angola, la República Centroafricana, la República Democrática del Congo, Níger y Somalia, la población podría duplicarse entre 2024 y 2054, según las previsiones de la ONU.
Aunque añadir más gente al planeta no agrava directamente el cambio climático, las zonas de crecimiento más rápido contribuyen históricamente menos al calentamiento global y sufren más sus impactos.
Un repunte en la esperanza de vida
El informe destaca un repunte de la esperanza de vida tras la caída inducida por la pandemia. Se prevé que la esperanza de vida mundial alcance los 81,7 años en 2100.
A medida que aumente la esperanza de vida y desciendan las tasas de fertilidad, la población mundial envejecerá.
En 2080, por ejemplo, los mayores de 65 años superarán en número a los menores de 18 años. En 2023, el número de niños superará al de ancianos en casi tres a uno.
El crecimiento de la población mundial no será continúo
La actual tasa de fertilidad mundial se sitúa en 2,25 nacimientos por mujer, frente a una media de 3,25 en 1990. “El panorama demográfico ha evolucionado significativamente en los últimos años”, señaló Li Junhua, Secretario General Adjunto de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU.
La ONU prevé un crecimiento de la población mundial en las próximas décadas, que pasará de 8,200 millones de personas en 2024 a casi 10,300 millones dentro de 50 o 60 años. Sin embargo, este crecimiento no continuará indefinidamente.
Las proyecciones indican que en 2100 la población mundial descenderá a unos 10,200 millones, lo que supone un descenso del 6% respecto a las previsiones anteriores.
Una baja tasa de fertilidad a nivel mundial
Más de la mitad de los países presentan actualmente una tasa de fertilidad inferior al nivel de reemplazo de 2.1 nacimientos por mujer. Esta tasa es necesaria para evitar el declive de la población.
En cifras: en las próximas tres décadas, se espera que otros 48 países, entre ellos Vietnam, Brasil, Turquía e Irán, alcancen su máximo de población.
India, con sus 1,400 millones de habitantes, superó a China como la nación más poblada. Se prevé que la población india siga creciendo hasta mediados de siglo.
Mientras tanto, China registró un rápido y significativo descenso de las tasas de natalidad, descrito por Patrick Gerland, jefe de estimaciones demográficas de la ONU, como uno de los más rápidos del mundo.