La milicia chií Hezbollah confirmó el lanzamiento de más de 200 cohetes, y fuentes israelíes apuntan a que se lanzaron unos 250 proyectiles y más de 20 drones explosivos. “Tras las sirenas que sonaron en el norte de Israel, numerosos proyectiles y objetivos aéreos sospechosos cruzaron desde el Líbano hacia territorio israelí. La defensa aérea interceptó con éxito muchos de ellos”, señaló el Ejército israelí, que está en estos momentos atacando el sur de Líbano en respuesta.
Hezbollah señaló que este ataque es la respuesta a la muerte a manos de Israel del comandante Mohamed Niamah Nasser en la localidad de Al Housh, cerca de Tiro en el sur de Líbano, el segundo alto mando del grupo eliminado por Israel en las últimas semanas. Ayer ya lanzaron un centenar de cohetes en represalia por esa muerte.
Las sirenas por cohetes comenzaron a sonar en las localidades más cercanas a la frontera -la mayoría evacuadas- en los Altos del Golán, pero luego se extendieron a ciudades más alejadas como Safed, en la región de Galilea; o en las ciudades costeras de Nahariya y Acre, donde también han lanzado drones cargados de explosivos.
“Como resultado de los drones explosivos y la metralla de las interceptaciones, se produjeron incendios en varias zonas del norte de Israel. Los Servicios de Bomberos y Rescate de Israel están trabajando actualmente para extinguir los incendios”, agregó el Ejército.
En Acre, a unos 20 kilómetros de la frontera con Líbano, estalló un incendio en el tejado de un centro comercial, supuestamente por la metralla caída de una intercepción; y según medios israelíes dos soldados resultaron heridos en este intenso ataque, sin especificar donde.
“La mayoría de cohetes cayeron en zonas abiertas, pero provocaron múltiples incendios”, afirmó en directo al Canal 12, Ori Kallner, jefe del consejo regional del Golán.
Un comandante del grupo chií libanés Hezbollah, Mohamed Nimah Naser (’Abu Nimah), murió este miércoles por el bombardeo de un dron israelí contra el vehículo en el que viajaba en la área de Al Housh, en el sur del Líbano, confirmaron fuentes libanesas y el Ejército israelí.
Hace tres semanas, también en un bombardeo israelí, falleció otro importante comandante de Hezbollah, Sami Taleb Abdullah, en una vivienda ubicada también en el sur del país.
Su fallecimiento, junto a varios miembros más del movimiento, desató una fuerte escalada entre Hezbollah e Israel en los días siguientes, incluyendo una oleada masiva de ataques con más de 200 proyectiles contra varios puntos de Israel, incluida la ciudad de Tiberias, a más de 60 kilómetros de la frontera.
La frontera entre Israel y el Líbano vive su mayor pico de tensión desde 2006 con un intenso intercambio de fuego desde octubre, que se ha cobrado la vida de más de 500 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hezbollah, que ha confirmado al menos 327 bajas de milicianos y comandantes, algunas en Siria; además de más de 90 civiles.
En Israel han muerto 25 personas en el norte (15 militares y 10 civiles).
Las hostilidades en la divisoria comenzaron el 8 de octubre, al día siguiente de que estallara la guerra en la Franja de Gaza, en solidaridad de Hezbollah con las milicias islamistas palestinas del enclave; aunque el cruce del fuego se ha intensificado mucho en las últimas semanas, lo que hace temer una guerra abierta entre las partes, aunque la comunidad internacional, especialmente EEUU y Francia, se afanan en lograr una salida diplomática.
La respuesta de Israel
El ejército israelí dijo que atacó objetivos el jueves en el sur del Líbano, después de que Hezbollah lanzara cohetes y aviones no tripulados contra Israel en respuesta al asesinato de un alto comandante un día antes.
Las fuerzas israelíes estaban “atacando puestos de lanzamiento en el sur del Líbano”, dijo el ejército en un comunicado, después de que “numerosos proyectiles y objetivos aéreos sospechosos cruzaron desde el Líbano al territorio israelí”.
La mayoría fueron interceptados y “se produjeron incendios en varias zonas del norte de Israel”, añadió.