CIUDAD OBREGÓN, Son.- La tranquilidad de los vecinos de la calle 300 entre Ramón Guzmán y California se ha visto severamente afectada por las operaciones del Bar Desert.
Los residentes de la colonia Faustino Félix ya han levantado numerosas quejas, alegando que el establecimiento no cumple con las leyes vigentes, lo que genera un ambiente de inseguridad y desorden en la zona.
El problema se agrava debido a la ubicación del bar, muy cerca de una zona escolar además que es paso de calles muy transitadas lo que provoca un caos vehicular .
En esa zona se encuentran dos escuelas secundarias, como la Federal 3 y la Federal 5, además de una escuela primaria Melchor Ocampo y un kínder.
Los menores corren riesgos, además de ser un mal ejemplo social tener un bar frente a todos ellos.
Los padres están especialmente preocupados por el ambiente que rodea a sus hijos y han solicitado la intervención de las autoridades para proteger la integridad de los menores.
A estas quejas se suman las denuncias contra dicho establecimiento ya que según los vecinos, es un foco de constantes irregularidades.
Los residentes reportan suceden numerosas anomalías que afectan la vida diaria, desde ruidos excesivos hasta comportamientos sospechosos, creando un entorno hostil y peligroso.
“Es imposible vivir en paz con estos establecimientos operando de esta manera. Necesitamos que las autoridades tomen cartas en el asunto y hagan cumplir la ley”, comentó un vecino afectado, que prefirió mantenerse en el anonimato por miedo a represalias.
Los vecinos exigen una respuesta inmediata por parte de las autoridades locales para garantizar que el Bar Desert cumplan con todas las normativas y se tomen las medidas necesarias para asegurar la paz y la seguridad en la comunidad.
Los vecinos están cansados de no ser escuchados por autoridades municipales, policiacas ni de alcoholes.
La situación ha llegado a un punto crítico y los residentes no están dispuestos a tolerar más irregularidades.
