El presidente Joe Biden destacó la colaboración de México en su nueva estrategia para invocar el poder de cerrar la frontera, así como endurecer las peticiones de asilo y las deportaciones de inmigrantes, varios de los cuales serían enviados al país vecino del sur.
“Seguimos trabajando estrechamente con nuestros vecinos mexicanos. En lugar de atacar a México –y ha funcionado– se construye una asociación sólida y de confianza entre el presidente mexicano, [Andrés Manuel] López Obrador, y voy a hacer lo mismo con la presidenta electa mexicana [Claudia Sheinbaum] con quien hablé ayer”, dijo Biden. “Hemos elegido trabajar junto con México como un socio igualitario. Los hechos son claros debido a los acuerdos que he alcanzado con el presidente Obrador, ha disminuido dramáticamente el número de migrantes que llegan ilegalmente a nuestra frontera compartida en los últimos meses”.
En una conferencia con periodistas tres altos funcionarios de la Administración Biden confirmaron que el gobierno del López Obrador sabía de la nueva regla en la frontera y continuaría con la colaboración estrecha, aceptando a inmigrantes de otros países, como Cuba, Nicaragua, Venezuela y Haití.
“México ha sido un socio realmente fuerte en nuestros esfuerzos por controlar los flujos migratorios en todo el hemisferio, y también en nuestros esfuerzos por ampliar el acceso a vías legales y abordar las causas fundamentales de la migración en todo el hemisferio”, dijo uno de los funcionarios. “Continuaremos, como lo he señalado un par de veces, con el retorno de los nacionales de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela a México, como lo venimos haciendo desde hace bastante tiempo”.
Biden defiende su decisión
Este martes, el presidente Biden dio a conocer su decisión de invocar su poder a un mayor control de la frontera, además de criticar al Congreso por no aprobar el acuerdo bipartidista sobre inmigración.
“Estoy anunciando acciones para restringir a migrantes de recibir asilo en nuestra frontera sur a menos que lo soliciten después de ingresar a través de un proceso legal establecido”, dijo el presidente. “Aquellos que buscan venir a Estados Unidos legalmente, por ejemplo, al hacer una cita y venir a un puerto de entrada, el asilo seguirá estando disponible, todavía disponible, pero si un individuo elige no utilizar nuestras vías legales, elige venir sin permiso en contra de la ley, se les restringirá la posibilidad de recibir asilo y permanecer en los Estados Unidos”.
El presidente Biden anunció la decisión en la Casa Blanca en compañía de gobernadores de ambos partidos de varios estados y agregó que hubiera preferido tener una acción del Congreso, pero necesitaba invocar a su “poder ejecutivo”.
Claves de la política migratoria
El objetivo del presidente Biden es reducir los cruces de inmigrantes indocumentados en la frontera; criticó que los republicanos hayan utilizado como arma la situación fronteriza, siguiendo la presión del expresidente Donald Trump.
“El presidente Biden emitió una proclamación bajo las secciones 212(f) y 215(a) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad suspendiendo la entrada de no ciudadanos que crucen la frontera sur a los Estados Unidos ilegalmente”, indicó la Casa Blanca en un documento.
Esa, se indicó, va acompañada de una norma final provisional de los Departamentos de Justicia y Seguridad Nacional que restringe el asilo.
“Estas acciones entrarán en vigor cuando la frontera sur esté desbordada y facilitarán que los funcionarios de inmigración expulsen rápidamente a personas que no tienen una base legal para permanecer en los Estados Unidos”, agrega el documento.
La Administración Biden insiste en que las medidas no son permanentes, sino que dependerán del flujo migratorio. Se defiende la implementación de deportaciones aceleradas
“El Departamento de Seguridad Nacional publicó una regla propuesta para garantizar que los migrantes que representan un riesgo para la seguridad pública o nacional sean removidos lo más rápido posible”, indicó. “Esta norma propuesta mejorará la seguridad y ofrecerá consecuencias más oportunas para quienes no tienen una base legal para permanecer en los Estados Unidos”.