Los gatos son una de las mascotas más comunes en todo el mundo y son famosos por ser solitarios e independientes; no obstante, sin importar su raza suelen tener un temperamento especial cuando se trata de relacionarse con su dueño u otros animales, por lo que a lo largo de la historia se ha especulado sobre si los gatos también pueden sentir emociones como los celos, dependencia o ser posesivos.
De acuerdo con una publicación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), algunos científicos plantean que el único animal que puede tener emociones es el primate mayor, es decir, el ser humano.
Sin embargo, Fausto Reyes Delgado, director de Desarrollo Institucional y Educación Continua del Hospital Veterinario de la misma institución, los gatos son celosos para quienes romantizamos a los animales, porque les otorgan sentimientos, lo cual podría derivar en una discusión sin fin, aunque se podría analizar a los felinos desde el punto de vista de su instinto.
¿Los gatos pueden sentir celos?
Según la misma publicación de la UNAM, el gato no siente celos, pero sí la necesidad de dominar su territorio y disfruta de controlar su área, incluso de otros felinos, los cuales corren el riesgo de ser atacados si ingresan sin su permiso.
Dentro del núcleo familiar, en el caso de los gatos hogareños, el felino tiene un apego mayor hacia la persona que le brinda más tiempo, lo consiente, juega con él y le da de comer.
De acuerdo con los expertos, esta clase de vínculo sí podría ocasionar que un gato sienta celos cuando alguien rompa la armonía entre él y su dueño, ya sea por situaciones como adquirir otro gato o un perro, así como integrar a alguna persona al núcleo familiar o el nacimiento de un bebé, ya que podría pensar que le están quitando sus recursos.
“Curiosamente, el gato dice: ‘este humano es de mi propiedad porque entra en mi territorio y lo conozco’. Pero si llega una persona que no conoce y está cerca de su humano, interactúa para decirle ‘No quiero que estés muy cerca de mi propiedad’”.
“Podríamos decir que cuando el gato se siente celoso, por así llamarlo, es porque estamos rompiendo ese círculo que tenemos en cuanto al contacto con él”.
Generalmente, cuando se presenta esta situación, el felino se retrae y se esconde, además de es común que orine y defeque en lugares que no corresponden.
La historia de los gatos
En el antiguo Egipto. cuando los gatos se acercaron a los humanos, fueron adorados como dioses por favorecer las buenas cosechas al controlar a las plagas.
En la Edad Media, los gatos, principalmente los negros, fueron asociados con las brujas y los demonios, y por eso se intentaba exterminarlos; sin embargo, eran útiles para controlar plagas como la peste negra, la cual era producida por la pulga de la rata y mató a millones de personas.
Después de la crisis de esta época, los gatos se popularizaron en las granjas por controlar las alimañas, y se fueron convirtiendo en las mascotas que son hoy en día. Cada gato tiene su propia personalidad, pero todos tienen un instinto depredador.
A nivel mundial, un gato ocupa aproximadamente el 25 por ciento de las preferencias como animal de compañía; con el 75%, el perro es ampliamente favorito. Sin embargo, el número de los felinos sigue creciendo debido a los hábitos de vivienda.