El funcionario afroamericano realiza una gira de trabajo por Italia con el objetivo de intercambiar ideas y experiencias para hacerle frente al fenómeno migratorio presente tanto en Estados Unidos como en Europa.
Como alcalde de Nueva York asistirá al Encuentro Mundial sobre la Fraternidad Humana, evento donde se congregarán algunos ganadores del Premio Nobel, deportistas y celebridades para abordar diversos temas que están sacudiendo al mundo como son: violencia, pobreza, migración y conflictos bélicos.
En el caso de Eric Adams, su participación tiene que ver con el esquema implementado en la “Urbe de Hierro” para recibir a las oleadas de inmigrantes que le ha tocado enfrentar sobre todo durante los últimos dos años desde que Gregg Abbott, gobernador de Texas, decidió enviarle por vía terrestre y hasta aérea a los indocumentados que ingresan desde México hacia su territorio.
Desde entonces, se calcula que más de 200,000 personas han arribado a la ciudad.
Aunque históricamente, Nueva York venía adoptando una política de puertas abiertas para inmigrantes, los miles de inmigrantes que ha recorrido parte de Centro y Sudamérica hasta llegar a la “Gran Manzana”, contribuyeron a que los albergues donde son recibidos y alimentados luzcan abarrotados obligando a la ciudad a rentar habitaciones de hoteles para garantizarles un techo donde pasar la noche.
Sin embargo, la carga fiscal que ello le implica a las finanzas del estado, obligó a Eric Adams a imponer límites con el objetivo de mantener cierto grado de control.
De manera similar, otro fenómeno migratorio proveniente sobre todo de África y Sudamérica sacude a Italia, país que, junto a Reino Unido, han adoptado medidas duras para facilitar la deportación de personas.
En este sentido, una de las razones de la visita del alcalde Adams es intercambiar experiencias sobre cómo lidiar con el problema.
Como parte de su gira por Europa, el funcionario afroamericano también se reunirá con el papa Francisco en el Vaticano, pues el líder de la iglesia católica es ferviente partidario de evitar a toda costa reprimir a los inmigrantes y, en lugar de ello, ofrecerles alternativas para que puedan incorporarse a naciones donde logren una vida mejor después de haber abandonado a sus países de origen huyendo de la pobreza.