Se espera que el jueves la administración Biden proponga una norma que tomará medidas enérgicas contra los inmigrantes que no son elegibles para solicitar asilo, según informaron a Político cuatro fuentes familiarizadas con el asunto.
Los próximos cambios abordarán la etapa en la que los inmigrantes pueden ser considerados no elegibles para solicitar y recibir asilo.
Según el sistema actual, la elegibilidad se determina en función de una serie de factores durante la etapa de entrevista y la administración propondrá la aplicación de estos estándares durante la etapa de selección inicial.
Ese cambio en las reglas para otorgar asilo permitiría efectivamente a Estados Unidos acelerar la expulsión de migrantes que los funcionarios consideran potencialmente no elegibles para permanecer en el país debido a riesgos para la seguridad nacional o la seguridad pública, según las cuatro personas, a quienes se les concedió el anonimato para que hablaran con franqueza sobre los planes de la administración.
Esta normativa, que busca agilizar las deportaciones, afectará a quienes crucen la frontera entre México y EE.UU. de manera irregular.
Tras esta entrevista inicial, conocida como entrevista de “miedo creíble”, las personas que solicitan asilo pueden permanecer en territorio estadounidense hasta que un juez de inmigración decida sobre la validez de su caso.
Este proceso puede tardar años y el objetivo de esta nueva medida es intentar reducir la cantidad de personas que solicitan asilo.
El Departamento de Seguridad Nacional anunciará la nueva política a través de una regla propuesta el jueves.
No se espera que la regulación, que aún necesitaría pasar por un período de comentarios públicos, arroje una cantidad mayor de personas a las que se les restringiría la posibilidad de solicitar asilo.
Político informó por primera vez sobre los cambios propuestos.
La Casa Blanca ha prometido endurecer su posición con respecto a los inmigrantes indocumentados que llegan a la frontera entre Estados Unidos y México, mientras los legisladores republicanos continúan criticando al presidente Joe Biden en materia de inmigración, antes de las elecciones de noviembre, y frenando cualquier intento legislativo en el Congreso para reforzar la seguridad en la frontera.
