La Organización de los Estados Americanos (OEA) arropó este miércoles a México y aprobó una resolución que condena “enérgicamente” la incursión de la policía ecuatoriana en la embajada mexicana en Quito.
La resolución, presentada ante el Consejo Permanente de la OEA por la delegación de Colombia, fue aprobada con el voto favorable de la gran mayoría de países y el único voto en contra de Ecuador.
La delegación de México no se presentó a la sesión, mientras que El Salvador se abstuvo en la votación.
La resolución resuelve “condenar enérgicamente la intrusión en las instalaciones de la Embajada de México en el Ecuador y los actos de violencia ejercidos en contra de la integridad y la dignidad del personal diplomático de la misión”.
El documento reafirma “la obligación de todos los Estados de velar por el respeto de los privilegios e inmunidades de las misiones diplomáticas” y hace un llamado a respetar la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, que establece que las embajadas son inviolables.
Los hechos ocurrieron el pasado viernes por la noche, cuando, por orden del presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, la Policía del país irrumpió en la embajada mexicana para arrestar a Jorge Glas, exvicepresidente de Rafael Correa procesado por corrupción y quien había pedido asilo político a México.
Las imágenes de las cámaras de seguridad, que fueron proyectadas en la sesión de la OEA, muestran cómo los policías apuntaron con armas y sometieron en el suelo a Roberto Canseco, encargado de la misión diplomática, mientras se llevaban a Glas.
Tras ese episodio, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, rompió relaciones diplomáticas con Ecuador, que justifica sus acciones acusando a México de haber vulnerado los tratados internacionales de asilo al refugiar a una persona procesada por corrupción.
La resolución aprobada en la OEA reafirma también “la obligación” que tienen los Estados de “respetar en su integridad” las disposiciones de la Convención de Asilo Diplomático de 1954 y recuerda que los diplomáticos están obligados “a no inmiscuirse en los asuntos internos” del Estado receptor.
Asimismo, el documento exhorta a Ecuador y México a que “inicien un diálogo y tomen acciones inmediatas para resolver este grave asunto de manera constructiva”.
La sesión de este miércoles, convocada a petición de Colombia y Bolivia, dos gobiernos aliados de México, es la segunda de esta semana tras la del martes, que fue convocada por Ecuador para justificar sus acciones.