Pese a que Israel anunció que permitirá la entrega “temporal” de ayuda a la Franja de Gaza a través del punto de paso de Erez, en el norte de ese territorio amenazado por la hambruna, dos relatoras de la ONU revelaron detalles de lo que está sucediendo en Gaza, el Ejército de Israel y los colonos judíos siguen atacando palestinos en Cisjordania.
De acuerdo a Tlaleng Mofokeng y Francesca Albanese, quien es la relatora especial sobre la situación de los derechos humanos en los Territorios Palestinos Ocupados desde 1967, los Estados miembros de la ONU deben aplicar todas las medidas diplomáticas, políticas y económicas posibles, así como los procesos judiciales, para poner fin “a este horror”.
“Estamos consternados por la masacre de civiles perpetrada por las fuerzas israelíes en la Franja de Gaza. El mundo está siendo testigo del primer genocidio mostrado en tiempo real por sus víctimas”, insistieron.
Tras el asedio y la destrucción del hospital Al-Shifa, en el que, murieron trabajadores sanitarios y pacientes, las relatoras explicaron que “El alcance de la atrocidad” en Al Shifa aún no se ha podido documentar por completo debido a su escala y gravedad, pero “representa claramente el asalto más horrendo a los hospitales de Gaza”, añadieron.
El asedio y la destrucción de un hospital y el asesinato de trabajadores sanitarios, enfermos y herido, recuerdan, están prohibidos por el derecho internacional. “Permitir que se produzca esta violencia ha enviado un claro mensaje al mundo y a la comunidad internacional de que la población de Gaza no tiene derecho a la salud”, sostienen.
“Llegados a este punto, ya no estamos hablando de disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y calidad de la atención sanitaria recibida con dignidad, sino de la aniquilación de cualquier infraestructura capaz de prestar primeros auxilios básicos. La destrucción deliberada de la infraestructura sanitaria en Gaza ha creado unas condiciones calculadas para destruir a la población angustiada y traumatizada”, añaden.
Y destacan que “las estrategias adoptadas por los líderes mundiales y los Estados no han conseguido poner fin a esta violencia atroz y grotesca que no cesa”.
Presión internacional
Desde el estallido de la guerra el 7 de octubre de 2023, la ayuda humanitaria entra a cuentagotas en la Franja y apenas llega a la parte norte, devastada por los combates y amenazada de una hambruna inminente, según la ONU.
Hasta ahora, la mayor parte de la ayuda humanitaria que entra a Gaza lo hace a través de la ciudad de Rafah, en la frontera con Egipto en la punta sur del enclave palestino.
La presión internacional sobre Israel por la grave crisis humanitaria en Gaza se multiplicó después de la muerte el lunes 1 de abril de siete trabajadores de la oenegé estadounidense World Central Kitchen en un ataque israelí.
Después de la llamada entre Biden y Netanyahu, Estados Unidos exigió un “aumento drástico” de la ayuda humanitaria a Gaza, con medidas concretas “en las próximas horas y días”.
Como resultado, la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu anunció que el gabinete de guerra autorizó al Gobierno israelí a “tomar medidas inmediatas para aumentar la ayuda humanitaria a la población civil de la Franja de Gaza”.
Esto “permitirá evitar una crisis humanitaria y es necesario para garantizar la continuación de los combates y alcanzar los objetivos de la guerra”, argumentó.
En el comunicado, la oficina del primer ministro explica que autorizarán el acceso de ayuda a través del puerto israelí de Asdod, a unos 35 km por carretera de Gaza, y el punto de paso de Erez, situado en el norte del enclave.