Por Sergio García
Odio tener qué decirlo, pero el caso de Xóchitl Gálvez me sigue sonando patético, triste. Jamás hubo candidato que anduviera mendigando dinero para su campaña… Imagínense el Día D, día de la elección, en que se tienen que usar recursos ingentes para movilizar y ganar una elección… Sin contar los recursos no contabilizados.
Esta semana ya el ataúd de Xóchitl recibió los últimos clavos. Primero, el lunes 18 de marzo, la encuesta de Reforma que le dio tremenda sacudida al árbol del prianismo, que tuvieron que casi despedir a Santiago Creel de la campaña, subiendo a Max Cortázar como vicecoordinador, pero que asume las funciones de coordinador y se hará cargo del manejo del discurso, el análisis de encuestas públicas, la revisión de los spots de los partidos políticos de la alianza y la dinámica diaria de la campaña. También continuará al frente de las tareas de comunicación y vocería y será el responsable de las redes sociales. Santiago sólo hará relaciones políticas con otros partidos.
El duro golpe de la Encuesta de Reforma dejó helados a los militantes de todo el país al poner a Xóchitl abajo como 24 puntos de Claudia, y sin subir un punto desde hace varios meses. Y no es la encuesta en sí, sino el baño de realidad y el menosprecio de ese grupo empresarial a la causa de Xóchitl. Además legitima al resto de las encuestas que ya aseguraban ese dato desde hacer varios meses. Todo eso representa la encuesta. Sabemos que es una fotografía del momento, pero muy nítida la foto.
Y todavía no terminaban de llorar los del Frente Amplio y de denostar a Reforma por esa encuesta, cuando Xóchitl tiene la ocurrencia de sugerir que Starbucks le patrocinara sus vasos con la X, a lo que la empresa le dio tremendo patadón. Esto ocurrió el 19 de marzo, martes.
El mismo 19 de marzo, Xóchitl se reunió con empresarios de Coparmex, y cometió otra de sus ocurrencias, tontejadas espontáneas que de plano rayan en la estulticia.
TORPE PASE DE CHAROLA
Primero le pasó la charola a los empresarios, pidiéndoles dinero, o donaciones en especie, como patrocinar espectaculares; les dijo que no fueran timoratos, miedosos, y además que dejaran sus empresas por dos meses y medio para que trabajaran por su campaña, convenciendo a sus empleados en sus negocios… Nomás le faltó sacar una guitarra, cantar y pasar un bote para que le echaran monedas.
Patético de plano, y rayando en la ilegalidad eso de pedir lana y convencer a los empleados de la empresa.
Sabemos que eso de pasar la charola es algo que ocurre a todo lo largo y ancho del país, y en Estados Unidos también. Pero en México es casi ilegal, tiene límites y además es mal visto… Y Doña X les pidió lana en público… En un evento. Imagino las risitas de los empresarios que de inmediato le contestaron en boca del Presidente de Coparmex, José Medina Mora: “Como institución nosotros somos altamente políticos, pero totalmente apartidistas; es decir que no estamos a favor de ningún candidato ni en contra de ningún candidato o partido, lo que nos permite dialogar con todos”, aseveró.
A mi ver, maltrató a los empresarios con su discurso improvisado y torpe. Todo está en la prensa nacional. Lo puede buscar amigo lector, lectora.
CON CAJAS DESTEMPLADAS
Entonces, Doña X salió con cajas destempladas de la reunión con Coparmex, cuando apenas era martes… Seguro en cortito, los empresarios le dijeron… “Oye, pues cóbrales a tus partidos. Ellos te postularon y tienen recursos, de nuestros impuestos para que financien tu campaña”.
Pues bien. El miércoles se quejó en los medios de que no había lana en las campañas y que iban a comenzar a pedir a la ciudadanía. De 10 pesos, hasta 2 millones de pesos. Siguió el lloradero.
Ante esto, el jueves 21 de marzo, los dirigentes de los dos partidos se vieron obligados a soltar cada uno 80 millones de pesos, del PRI y del PAN. Marko Cortés y Alito Moreno… Jesús Zambrano salió huyendo para Sonora, lejos de la prensa nacional, para que no le pregunten con cuánto se va a mochar.
Es decir, a la candidata del empresariado, supuestamente, nadie le quiere meter dinero. Reforma, el diario de los “neoliberales”, gran socio de los empresarios, le dio la espalda desde esta semana a X… Y a la campaña aún le faltan 3 meses. Xóchitl anda desesperada, angustiada. No quisiera estar en su pellejo.
En conclusión: Todo esto que acaba usted de leer, sostiene mi teoría de que la candidatura de Doña X es simplemente una puntada, una pincelada democrática, una payasada a la que los empresarios, no le van a meter dinero… ¿Por qué? Pues porque ya saben que va a perder. Son empresarios y saben a qué caballo, o yegua, apostarle; pero, sobre todo, los empresarios nunca pierden.