Aunque se trata de un acuerdo preliminar, el gobierno del presidente Joe Biden logró avanzar con un plan de inversiones de $8,500 millones de dólares para la producción de microchips en cuatro estados: Arizona, Nuevo México, Ohio y Oregon.
El acuerdo fue trabajado por el Departamento de Comercio e Intel, corporación que acordó un memorando de términos preliminar (PMT, en inglés) no vinculante para inversiones bajo la Ley CHIPS y Ciencia.
“Esto permitiría a Intel disponer de chips de vanguardia para industrias clave”, adelantó a periodistas la secretaria de Comercio, Gina Raimondo. “El mes pasado, establecí el objetivo del programa CHIPS de que Estados Unidos produciría aproximadamente el 20% [de semiconductores] de la vanguardia mundial para finales de la década. Recuerdo a todos hoy [tenemos] 0% [pero] creemos que llegaremos al 20% para 2030”.
Raimondo destacó que la inversión en chips es particularmente importante para Estados Unidos para la tecnología de Inteligencia Artificial (IA) y en el sistema militar.
“Actualmente, Estados Unidos lidera el mundo en el diseño tanto de estos chips como de chips de IA”, aseguró.
Sin embargo, el reto no solamente es el diseño, sino la producción de estos equipos que se producen principalmente en Asia.
“Estamos en una posición insostenible”, reconoció Raimondo. “Dependemos de un número muy pequeño de fábricas en Asia, cuatro de nuestros chips más sofisticados, es insostenibles e inaceptables. Es un problema de seguridad económica, un problema de seguridad”.
La funcionaria adelantó que Intel planea reclamar el crédito fiscal a la inversión, el cual es de hasta el 25% de los gastos de capital.
“Esto ayudará a incentivar a Intel a realizar inversiones por valor de más de 100 mil millones de dólares en fabricación”, presumió la funcionaria.
Biden en Arizona
El presidente Biden estará en Arizona, donde hará oficial el anuncio de inversiones, indicó Raimondo, pero las inversiones estarán diversificadas, ya que en Ohio, por ejemplo, se producirá lo que se llama un “ecosistema regional” de financiamiento para la producción de chips.
También en Nuevo México se harán inversiones, donde la secretaria dijo que se instalaría un sistema de embalaje avanzado.
“Ahora dependemos totalmente de Asia para el embalaje de última generación, y eso supone un riesgo para la seguridad nacional”, dijo la funcionaria.
En Oregon, se indicó, se invertirá en el principal centro de innovación de Intel.
“Estos proyectos de Intel crearán 30,000 puestos de trabajo en la construcción y la fabricación”, dijo Raimongo.
En un reporte de la Casa Blanca, la subsecretaria de Comercio de Normas y Directora de Tecnología y NIST, Laurie E. Locascio, destacó la importancia de atraer la producción de chips.
“La inversión fortalecería el liderazgo tecnológico y de investigación de Estados Unidos y ayudaría significativamente a mejorar la capacidad de fabricación de nuestra nación, al tiempo que fortalece las comunidades y crea empleos bien remunerados”, dijo.