Aunque al cierre de febrero pasado el número de empleadas y empleados domésticos afiliados al IMSS aumentó 15 por ciento anual en el País, aún está muy lejos de lo que debería ser y especialistas denunciaron abusos por parte de los patrones para no registrarlos.
A nivel nacional, la cifra de personas que trabajan en ese sector llegó a 62 mil 831, muestran estadísticas del propio IMSS.
Pero esas cifras, de acuerdo con datos del Inegi al cierre del 2022 (los más recientes disponibles), representaron apenas el 2.6 de las trabajadoras y trabajadores del hogar que hay en todo México.
Martha Castro, investigadora del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), apuntó que falta mucho por impulsar el programa de afiliación de este tipo de trabajadores al IMSS que inició en abril del 2019.
Señaló que aún existe desinformación sobre este programa, además que falta hacer más sencillo el manejo de la plataforma para los empleadores.
María Isabel Muñiz Loera, encargada Administrativa y de Vinculación Institucional de Zihuakali, Casa de las Mujeres Indígenas y Afromexicanas en Nuevo León, indicó que se debe sensibilizar a los empleadores.
Refirió que su organización ha encontrado casos en la zona metropolitana de Monterrey que cuando la empleada pide su registro en el IMSS la despiden, o la hacen firmar contratos para desconocer la Ley Federal del Trabajo.
“El año pasado tuvimos 5 casos (en la zona metropolitana de Monterrey). A las empleadas las hicieron firmar contratos no laborales, sino de orden mercantil y de orden civil, adecuándoles nexos de confidencialidad, para no inscribirlos. (Además) les hacían sentir que si cometían un error eran culpables”, expuso.
Contó que tuvieron un caso de una trabajadora que tenía un contrato de orden mercantil y que las condiciones en que trabajaba era de hacinamiento, pues habitaba en un reducido espacio, dormía en el suelo y no tenía día de descanso.
Refirió que también tienen conocimiento de casos de mujeres menores de edad, de 13 años, que son reclutadas para trabajos del hogar.
En Nuevo León, el 67 por ciento de las personas, mil 920, que laboraron en servicios domésticos son mujeres y el 23 por ciento restante, 941, hombres, exhibe la información del IMSS.
Las mujeres percibieron un salario diario promedio de 317.6 pesos, mientras que los hombres de 319 pesos.
En cuanto al rango de edad, la mayoría se concentró en el Estado entre 45 años y 65 años, con un total de mil 736.
Respecto al salario diario promedio en el País, el de mujeres fue de 321.2 pesos y el de hombres de 335.5 pesos.