La campaña impulsada por el gobernador de Texas para recaudar fondos que compensen los costos del programa mediante el cual se ha trasladado a inmigrantes en autobús desde Texas a varias ciudades santuario del país, ha resultado un fracaso.
Desde hace casi dos años, Greg Abbott se ha encargado de saturar a ciudades como Nueva York, Chicago, Washington, DC y Denver con personas indocumentadas que primero arribaron al estado de la “Estrella Solitaria” cruzando desde México.
Cuando el mandatario estatal puso en marcha la estrategia para presionar a los demócratas para blindar la frontera sur indicó que solicitaría donaciones a la ciudadanía con el objetivo que a Texas no le implicara un gasto.
Sin embargo, de acuerdo con registros estatales, se ha logrado recaudar menos de la mitad del 1% de los cerca $150 millones de dólares gastados por Abbott, es decir, alrededor de $550,000 dólares.
Desde que comenzó el programa de transportación gratuita para los inmigrantes se llevan registradas a más de 100,000 personas que obtuvieron dicho beneficio.
De acuerdo con los registros públicos, dicha operación representa un gasto de $1,500 por cada persona trasladada.
Lo más controversial del asunto es que las cifras de donaciones parecen no adecuarse a los primeros datos ofrecidos por el gobierno estatal.
De hecho, se llegó a mencionar una supuesta donación personal de $900,000 dólares, pero cuando algunos representantes de los medios informativos se dieron a la tarea de rastrear el nombre del ciudadano que, en septiembre pasado, presuntamente había realizado la operación en línea, nunca se obtuvo respuesta.
De hecho, al llamar al número telefónico que registró, se descubrió que era una línea fuera de servicio.
Por ello, semanas después, la cantidad de dinero recabado se reajustó quedando únicamente en $460,000 dólares.
Hasta el momento, el mayor donativo para el programa de greg Abbott provino de Timothy Mellon, heredero de la fortuna de la familia Mellon, quien desde Wyoming destinó $50,000 dólares.
Por extraño que parezca se han dado casos de presuntos donantes quienes al ser consultados posteriormente se han mostrado incrédulos sobre cómo sus nombres han sido utilizados para sumarlos a un listado, pero sin haber ellos contribuido con un solo dólar en el programa del gobernador de Texas.
