El presidente Joe Biden viajará el jueves 28 de febrero a Brownsville, Texas, como una nueva acción para presionar al Congreso en la aprobación del proyecto bipartidista sobre inmigración.
Un portavoz de la Casa Blanca confirmó el viaje, donde el mandatario se reunirá con agentes de la Patrulla Fronteriza, autoridades policiales y líderes locales.
“Discutirá la urgente necesidad de aprobar el acuerdo bipartidista de seguridad fronteriza del Senado, el conjunto de reformas más duras y justas para asegurar la frontera en décadas”, indicó la Administración Biden.
El reporte insiste en que los congresistas deben dejar a un lado sus diferencias políticas para atender la urgencia de inversiones en la frontera, lo cual incluye aumento de personal para procesar a inmigrantes y mayor vigilancia contra el narcotráfico.
“[El presidente] reiterará sus llamados a los republicanos del Congreso para que dejen de jugar a la política y proporcionen los fondos necesarios para agentes adicionales de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, más oficiales de asilo, tecnología de detección de fentanilo y más”, indica el reporte.
El plan presupuestal se estancó en el Congreso, debido a dos semanas de vacaciones en la Cámara y el Senado.
Destaca que los republicanos, liderados por el presidente de la Cámara, Mike Johnson (Louisiana), rechazan aprobar la propuesta, luego de reportes de que el expresidente Donald Trump pidió evitar un acuerdo migratorio antes de las elecciones.
¿En qué consiste el proyecto?
A inicios de febrero, la Casa Blanca y el Senado lograron un acuerdo sobre un proyecto de fondos suplementarios para enviar más ayuda a Ucrania, Israel y al Indo-Pacífico, pero incluye $20,000 millones de dólares para la frontera.
El líder de la mayoría del Senado, el demócrata Chuck Schumer (Nueva York), defendió el plan como uno proyecto bipartidista.
“[Los fondos son] para abordar las necesidades operativas existentes y ampliar las capacidades en la frontera de nuestra nación, recursos para nuevas políticas fronterizas incluidas en el paquete y ayudar a detener el flujo de fentanilo y otros narcóticos”, defendió entonces.
El proyecto contempla acelerar el otorgamiento de Autorización de Empleo (EAD, en inglés) para ciertos inmigrantes, así como asegurar mayores protecciones para trabajadores con visas H-1B y sus familias.
Sin embargo, también endurece las restricciones sobre petición de asilo, busca asegurar las deportaciones aceleradas y limitar el llamado ‘parole’ o perdón a la deportación.
Una parte esencial es el aumento de fondos para vigilar la frontera y escanear el transporte, a fin de evitar el tráfico de drogas, principalmente fentanilo.
