PARÍS — Los andamios que cubrían lo alto de la catedral de Notre Dame tras un incendio devastador en abril de 2019 están siendo retirados, lo que significa un hito en la reconstrucción del inmueble.
El retiro del andamiaje permite ver por primera vez la nueva aguja, adornada con un gallo dorado y una cruz, y un vistazo a la apariencia del edificio una vez completados los trabajos.
Un vecino de la catedral, Federico Benani, testigo del incendio de 2019, sintió emoción al ver nuevamente la aguja.
“Puedo abrir la ventana por la mañana y ver Notre Dame. Veo la aguja… para mí es hermosa y mucho mejor (que) antes”, dijo Benani. “Nos da esperanzas”.
Los habitantes de París esperan con ansia la reapertura prevista pata el 8 de diciembre. La catedral no estará abierta al público durante los Juegos Olímpicos en julio y agosto, cuando la ciudad recibirá a millones de personas.
Buena parte de la catedral sigue rodeada de andamios, y desmontarlos puede tomar semanas, incluso meses. La aguja estaba protegida por 70.000 piezas de andamiaje que pesaban la friolera de 600 toneladas.
Como símbolo de resistencia y renovación, un nuevo gallo de oro, como un ave fénix con alas en llamas, fue instalado en lo alto de la aguja en diciembre para indicar el resurgimiento de la catedral de sus cenizas.
Otros trabajos de restauración incluyen un sistema de aspersión bajo el techo y la recreación de la cruz original.