Este miércoles la ciudad de Loveland en Colorado fue sorprendida por un tren de Great Western Railway que se descarriló cerca de Madison Avenue mientras pasaba sobre un interruptor, que permite a los trenes pasar de una vía a otra.
De acuerdo a declaraciones de los bomberos, el tren no se volcó, sin embargo, durante la maniobra, uno de los tanques se perforó provocando se derramarán cientos de litros de diésel, lo que generó alarma entre la población.
Pese a la magnitud del combustible derramado, un muro pudo contener todo el diésel derramado sin afectar ninguna vía fluvial, de igual manera, Great Western Railway se puso en contacto con empresa de materiales peligrosos para limpiar el combustible y restablecer el andar del tren a las vías.
Kevin Hessler jefe del batallón confirmó que nadie resultó herido en el incidente, así mismo, agregó que en el accidente participaron dos locomotoras y dos vagones que transportaban azúcar, las cuales tampoco sufrieron daños.
El Distrito de Protección contra Incendios de Berthoud, el Servicio Médico de Emergencias de Thompson Valley, el Departamento de Policía de Loveland, la Oficina del Sheriff del Condado de Larimer y el Departamento de Salud del Condado de Larimer también acudieron a la escena.
Este incidente se convierte en el segundo descarrilamiento de tren en lo que va del año. A finales de enero, un tren de Amtrak en la ruta California Zephyr descarriló después de chocar contra un camión. En el incidente sólo se reportaron heridos leves.
Uno de los casos más sonados se vivió hace poco más de un año en East Palestine, febrero 2023, donde un tren que transportaba químicos en Ohio, generó una importante alerta en la zona ante el riesgo para los pobladores, ocasionando su evacuación por varias semanas sus hogares.
Por sus niveles de toxicidad, especialistas lo llamaron “Chernobyl 2.0”, ya que cinco de los cerca de 50 vagones cisterna descarrilados en Ohio transportaban cloruro de vinilo, un químico peligroso, que es utilizado en Estados Unidos para la fabricación de plásticos como revestimientos de cables o materiales de embalaje.
Según el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos aseguraba que respirar o ingerir este químico durante periodos prolongados provoca tipos de cáncer, como de pulmón, hígado, sangre, entre otros.
Incluso, la quema de este químico, que libera cloruro de hidrógeno y fosgeno, puede ser muy letal. El fosgeno es un gas incoloro muy tóxico que fue utilizado como arma durante la Primera Guerra Mundial. De ahí que expertos han equiparado el incidente con lo ocurrido en Chernobyl, en 1986, que tuvo un impacto negativo en la salud y la vida de muchas personas y en el medio ambiente.
Los accidentes y descarrilamientos de trenes han tenido una tendencia a la baja a lo largo de las décadas, según muestran los datos de la Administración Federal de Ferrocarriles. Colorado tuvo un promedio de alrededor de 56 accidentes y 37 descarrilamientos por año entre 1975 y 2003. El estado informó 39 accidentes y 28 descarrilamientos en 2023, según muestran los datos.