Una nueva ley de Texas que eleva la sentencia mínima de dos a diez años de cárcel para sospechosos encontrados culpables de cargos estatales relacionados con el tráfico de inmigrantes entró en vigor este martes.
La medida fue firmada por el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, en diciembre pasado como parte de un paquete de leyes impulsadas para asegurar la frontera, supuestamente ante la necesidad de Texas por defenderse de los cárteles.
Sin embargo, defensores de los derechos de los inmigrantes se pronunciaron en contra de la nueva ley, diciendo que aumentar las sentencias por tráfico de personas sólo aumentará la población encarcelada sin disuadir el crimen.
“Este aumento de la vigilancia y la criminalización exacerbará aún más la superpoblación de nuestras cárceles”, dijo David Stout, comisionado del condado de El Paso que se unió a los defensores.
“Todo esto se basa en la gran mentira de que tenemos fronteras abiertas. El gobernador Abbott ha utilizado esta mentira para justificar el gasto de miles de millones de dólares en los últimos años”, continuó.
Alan Lizárraga, gerente de comunicaciones de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos, dijo que el estado ha militarizado innecesariamente la frontera entre Texas y México para interceptar inmigrantes que, según él, no son peligrosos.
“Si hoy tomaras una fotografía de la frontera, de un lado encontrarías una familia, mujeres, niños buscando seguridad, refugio, una mejor oportunidad para una vida mejor”, dijo Lizárraga.
“Y al otro lado, encontrará un muro fronterizo, con kilómetros y kilómetros de alambre de púas, vehículos militares, policías estatales y soldados de la Guardia Nacional con armas”, sentenció.
Abbott ha dicho en repetidas ocasiones que Texas necesita defenderse de los cárteles que trafican con inmigrantes y droga, ya que el Gobierno del presidente Joe Biden tiene una “política de fronteras abiertas”.
“La inacción deliberada de Biden ha dejado a Texas a su suerte”, dijo el gobernador en el momento de la firma del paquete de leyes.
Abbott lanzó en marzo de 2021 el operativo Estrella Solitaria con el que ha invertido más de 10,000 millones de dólares en la seguridad de la frontera.
Además, el próximo 5 de marzo entrará en efecto la Ley SB4, considerada una de las más estrictas en la historia estadounidense y que otorga a la policía texana la facultad de detener y deportar migrantes.
La SB4 convierte en delito menor el que un extranjero “ingrese o intente ingresar al estado desde una nación extranjera” de forma irregular. La falta se convierte en un crimen grave, punible hasta con 20 años de prisión, si el infractor es reincidente.
La ley también permite a la justicia estatal ordenar la expulsión de los migrantes, una facultad exclusiva del gobierno federal.
La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) de Texas y el Departamento de Justicia de EE.UU. han emprendido batallas legales por separado para evitar que la medida entre en vigor el próximo mes
Según datos oficiales del gobierno de Texas, desde el lanzamiento de la Operación Estrella Solitaria, se han registrado 494,400 detenciones de inmigrantes ilegales y más de 38,100 arrestos criminales, con más de 34,600 cargos por delitos graves.
En la lucha contra la crisis del fentanilo, “las autoridades de Texas han incautado más de 453 millones de dosis letales de fentanilo durante esta misión fronteriza”, explicó el gobierno estatal a inicios de 2024.
“La Operación Estrella Solitaria continúa llenando los peligrosos vacíos creados por la negativa de la Administración Biden a asegurar la frontera. De lo contrario, cada individuo detenido o arrestado y cada gramo de droga incautada habría llegado a comunidades de Texas y del país debido a las políticas de fronteras abiertas del presidente”, sentenció Abbott en su momento.