En una preocupante revelación, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informaron el martes que casi una cuarta parte de los casos de sífilis en Estados Unidos en 2022 fueron diagnosticados en mujeres, marcando un aumento del 19.5% en comparación con el año anterior. Estas cifras, según los expertos, indican que la epidemia de esta infección de transmisión sexual está extendiéndose de manera significativa entre las parejas heterosexuales.
Los CDC presentaron datos que muestran que se notificaron 14,652 casos de sífilis primaria y secundaria en mujeres, representando aproximadamente el 25% de los 59,016 casos totales en el país. Esta tendencia es particularmente preocupante, ya que en 2018, solo el 14% de los casos de sífilis se registraron en mujeres.
Aunque los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres aún representan una proporción desproporcionadamente grande de los casos, la situación en mujeres está generando una nueva alarma en el ámbito de la salud pública.
Esta revelación se produce en medio de una creciente epidemia de sífilis en los Estados Unidos, alcanzando cifras que no se veían desde la década de 1950. A lo largo del último siglo, las tasas de sífilis habían disminuido significativamente gracias a la introducción de la penicilina. Sin embargo, los últimos datos de los CDC para 2022 marcan el mayor número de casos diagnosticados en todo el país en décadas.
El Dr. Jonathan Mermin, director del Centro Nacional para la Prevención del VIH, la Hepatitis Viral, las ETS y la Tuberculosis de los CDC, subrayó la necesidad de sistemas de salud pública sólidos y estrategias de prevención adaptadas a las comunidades afectadas. Mermin destacó que no hay atajos para controlar la sífilis y que se deben mejorar los esfuerzos de diagnóstico y tratamiento.
La sífilis, causada por la bacteria T. pallidum, se manifiesta inicialmente como una única úlcera indolora. Si no se trata, puede dar lugar a complicaciones graves, como infecciones cerebrales o nerviosas. Además, las tasas de sífilis congénita, transmitida de madre a bebé durante el embarazo, también han experimentado un aumento alarmante, con más de 102 casos por cada 100,000 bebés nacidos en 2022 en EE. UU.
Aunque las tasas de otras infecciones de transmisión sexual como la clamidia se mantuvieron estables en 2022 y las tasas de gonorrea disminuyeron en un 8.7%, la sífilis presenta una situación crítica que requiere una respuesta urgente.
Los funcionarios de salud expresaron su “cauteloso optimismo” respecto a la desaceleración de la gonorrea y anunciaron que se seguirán de cerca las cifras de 2023 para evaluar si la tendencia positiva continúa.
Sin embargo, los desafíos persisten, ya que la escasez de fondos y recortes en tratamientos clave amenazan con empeorar la situación en 2023. La Coalición Nacional de Directores de ETS advirtió sobre la crisis de salud pública y la necesidad de fondos adicionales para combatir eficazmente la sífilis y otras infecciones de transmisión sexual.
Ante la magnitud del problema, la Administración de Alimentos y Medicamentos dio luz verde a las importaciones temporales de una versión del medicamento Bicillin LA desde Europa para abordar la escasez. Además, se anunció la movilización de un nuevo grupo de trabajo por parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos para responder al resurgimiento de la sífilis.
La Administración Biden-Harris también expresó su compromiso de abordar este problema de salud urgente y utilizar todos los recursos disponibles para eliminar las disparidades en el sistema de atención médica. La sociedad espera que estas medidas sean suficientes para frenar la creciente crisis de sífilis en el país.