Ciudad de México.- Ante el cierre de pasos ferroviarios en la frontera entre México y Estados Unidos, asociaciones agrícolas y congresistas estadounidenses calcularon impactos millonarios por el freno al transporte de mercancías alimentarias, especialmente granos y cereales.
A través de una serie de misivas, representantes del Congreso de Estados Unidos y asociaciones de agricultores pidieron al presidente Joe Biden y a Alejandro Mayorkas, Secretario de Seguridad Nacional, reactivar los flujos fronterizos ferroviarios por ser el paso de mercancías legales, que al ser detenidas afectan la economía de la población estadounidense y ponen en riesgo la seguridad alimentaria de México.
Unas 46 agrupaciones agrícolas enviaron una carta dirigida a Mayorkas para pedir “la apertura inmediata” de los pasos por la afectación a la cadena de suministros de Estados Unidos, lo cual tendría efectos sobre la economía general por los trenes varados con toneladas de mercancía alimentaria dirigida a México.
Destacaron que por cada día cerrado, se prevé que hasta un millón de bushels (medida anglosajona para granos -una tonelada métrica equivale a 39.4 bushels-) de cereales se pierden, juntos con otros productos agrícolas, en tanto que los transportistas deben cambiar de ruta para atender los acuerdos ya pactados.
“Sabemos que hay trenes de granos estacionados en origen en al menos seis estados que no pueden moverse, y esperamos que este número crezca.
“También hemos oído hablar de clientes en México que le han dicho a sus proveedores estadounidenses que comenzar a mirar a otros países si Estados Unidos no puede proporcionar una cadena de suministro resiliente y confiable”, argumentaron los grupos agrícolas.
Debido a que las mercancías son alimentos, tanto pecuario como de consumo humano, los agricultores advirtieron que ante la falta de suministro, la seguridad alimentario en México queda en riesgo.
De acuerdo con la Union Pacific Railway, debido al cierre que arrancó esta semana cada día se pierden cerca de 200 millones de dólares por afectaciones económicas, en tanto que dos tercios de las exportaciones agrícolas estadounidenses llegan a México por ferrocarril, el segundo mercado más relevante en 2022.
Por otra parte, miembros del Congreso señalaron en su carta que la decisión de cerrar el cruce férreo de El Paso-Ciudad Juárez y Eagle Pass-Piedras Negras castiga especialmente a los estadounidenses, a las pequeñas y medianas empresas y, en particular, a los agricultores de Iowa.
“Más de un tercio de los negocios estadounidenses con México se intercambian entre Eagle Pass y El Paso, Texas. Además, el 45 por ciento de los negocios de Union Pacific entre Estados Unidos y México se realizan a través de estos ferrocarriles”, argumentaron los congresistas representantes de Iowa.
Alertaron que, por cada día de cierre 60 trenes quedan varados, especialmente con granos y cereales, pues una de cada tres hectáreas sembradas en Estados Unidos se exportan, generando el 31 por ciento de los ingresos agrícolas.
“Instamos establecer un control operativo de estos pases para reabrir el flujo de mercancías legales lo antes posible como sea posible”, urgieron los congresistas.