El Ayuntamiento obtuvo reconocimiento por el manejo transparente de los recursos; sin embargo, no tienen médico, policías y tampoco hay clases debido a la violencia que se ha ensañado con los municipios del Río Altar
Por Sergio García/borderlinea.mx
ÁTIL, Son.- A pesar de la violencia, el Ayuntamiento trabaja con normalidad, cuidando a los ciudadanos, evitando problemas con los grupos armados; incluso lograron un tercer lugar en transparencia a nivel estatal, dijo la Presidenta Municipal, Yolanda Castañeda Quezada.
“No nos fuimos del pueblo, realmente fuimos a Hermosillo durante una semana para tener reuniones de trabajo con diferentes personas, incluso recibimos un reconocimiento por lograr el tercer lugar de transparencia en Sonora”, comentó.
La Alcaldesa envió además un par de fotos donde ella está en la Presidencia, negando así que haya escapado del pueblo por miedo a las represalias.
La Presidenta Municipal mostró el documento del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (Inafed) firmado por su titular, Ignacio Ovalle Fernández, donde se le reconoce el gran avance en transparencia y buen manejo de las finanzas.
Comentó que el Ayuntamiento tiene un presupuesto de 14 millones, de los cuales no tuvieron observaciones serias, además de que se atienden las peticiones que hacen las instituciones en materia de finanzas y transparencia.
“Nos pidieron que pusiéramos un historiador del Municipio y lo hicimos; además nos pidieron a un encargado del Archivo Municipal, y también lo hemos hecho”, comentó.
La presidenta reconoció que hay problemas de inseguridad, incluso, ella misma tiene que salir del pueblo a media mañana o mediodía. “No podemos salir ni muy tarde en la noche, ni tampoco de madrugada, ya que se corre peligro de sufrir un incidente con gente armada”, dijo.
NO HAY POLICÍAS, NI MÉDICOS, NI CLASES
Átil es un municipio enclavado en el Gran Desierto de Altar, y cuenta con 400 habitantes, pero cuando están todos en el Pueblo, llegan a ser 700 habitantes.
Yolanda Casteñeda Quezada comentó que no hay policías, ya que sólo tienen vacantes para un comisario y un agente municipal.
Rercordó que al inicio de la Administración Municipal intentaron poner más agentes, pero eso no estaba contemplado en el organigrama municipal, y lo tuvieron que corregir.
“Tenemos más de un mes sin comisario porque el que estaba renunció. No sé si porque no quiso hacerse el examen de confianza del C3… el caso es que se fue; además el único oficial que tenía la comunidad renunció también debido a la ausencia del C3”, comentó.
Ahora ÁtiL tiene trabajo para dos policías, uno de comisario, y el otro agente de tropa.
“Igualmente necesitamos doctor, ya que el único que había en la clínica, y la enfermera se fueron debido a la violencia”, comentó.
En cuanto a las escuelas, la maestra comentó que hay preescolar, primaria y secundaria, pero los tres planteles están cerrados, debido a que los maestros no quieren dar clases.
“Los profesores vienen de fuera todos los días, pero esta vez ya no quisieron volver, y por lo tanto la escuelas están cerradas”, dijo.
Este tipo de problemas afecta a los municipios como Átil, Oquitoa, Altar, Tubutama y El Sáric, todos localizados en la cuenca del Río Altar y fundados por el misionero italiano, Francisco Eusebio Kino, en el siglo 17.
