Un bebé de cuatro meses fue encontrado vivo después de ser succionado y arrastrado por un tornado la semana pasada en Tennessee, Estados Unidos.
Según contaron sus padres, Lord se encontraba en su moisés cuando el tornado con vientos de más de 200 kilómetros por hora levantó el techo de la casa móvil en la que vivían y la “punta del tornado descendió” llevándose al bebé.
El padre del niño se abalanzó para proteger a Lord en el moisés, pero el tornado también acabó llevándoselo.
“Se agarró al moisés todo el tiempo y, según contó él, se pusieron a dar vueltas antes de salir despedidos”, explicó la madre Sydney Moore.
Una vez que pasó el tornado el bebé apareció con vida junto a un árbol caído sin haber sufrido ninguna herida grave. Su hermano de un año y sus padres solo sufrieron cortes y contusiones leves.