Un juez federal de California aprobó el viernes un acuerdo judicial que prohibirá a los funcionarios federales fronterizos de Estados Unidos practicar la política de separación de familias de inmigrantes en la frontera sur de Estados Unidos durante los próximos ocho años.
Según el acuerdo entre la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) y la administración Biden que el juez Dana Sabraw aprobó el viernes, se prohibirá al gobierno federal separar a los niños inmigrantes de sus padres, salvo por motivos médicos o de seguridad.
Hay excepciones limitadas a la prohibición de ocho años, como cuando un padre representa un riesgo para sus hijos.
La decisión judicial también apruebe algunos beneficios a las familias que se vieron afectadas por la política de Trump de separar a los menores de edad de sus padres.
El acuerdo beneficiará a unas 5,000 familias y entrará en vigor el 11 de diciembre, según detalló ACLU, que presentó la demanda en 2018.
“Este acuerdo es un paso fundamental hacia el cierre de uno de los capítulos más oscuros de la administración Trump. Los bebés y los niños pequeños fueron literalmente arrancados de los brazos de sus padres bajo esta horrible práctica”, dijo el abogado de ACLU que encabezó la demanda, Lee Gelern, en un comunicado.
El pacto aprobado este viernes también incluye procesos mediante los cuales el gobierno debe proporcionar información a los familiares que ya hayan sido separados y fija los canales mediante los cuales los padres o tutores pueden comunicarse con sus hijos menores, además de precisar las circunstancias bajo las cuales el gobierno debe reunificar a la familia cuando la situación lo permita.
Trump, que busca volverse a presentar en las presidenciales de 2024, promulgó durante su gobierno una política de “tolerancia cero” en la frontera, que imputaba con cargos criminales a los adultos que cruzaran a territorio estadounidense de manera irregular.
Los menores, que no podían estar por ley en una cárcel federal, eran separados de sus padres y quedaban en manos de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) del Departamento de Salud y Servicios Humanos (DHHS por sus siglas en inglés).
Unos 5,500 niños inmigrantes fueron separados de sus familias en la frontera en el marco de la política antimigratoria de Trump. La mayoría de ellos ya han sido reunificados con sus familias, aunque aún quedan centenares que siguen bajo la tutela del Gobierno.
En septiembre de 2023, un grupo de trabajo creado por el gobierno de Biden había logrado reunir a más de 760 niños con sus familiares, según datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).