Hérika Martínez Prado / El Diario de Juárez
Desde el pasado 1 de octubre, cuando comenzó el año fiscal estadounidense 2023, los agentes de la Patrulla Fronteriza han registrado la muerte de 22 migrantes y han logrado rescatar a 86 personas más en el Sector El Paso.
Durante todo el año fiscal 2022, que comprendió del 1 de octubre de 2021 al 30 de septiembre de 2022, los agentes estadounidenses pudieron rescatar a 493 personas con vida en la frontera; sin embargo, culminó como el más mortal en los últimos 25 años, con 71 muertos.
De acuerdo con el Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones de las Naciones Unidas (OIM-ONU), de enero a diciembre de 2022, en toda la frontera entre México y Estados Unidos se documentaron 623 muertes o desapariciones de personas en movilidad.
“Cruzar la frontera entre México y los Estados Unidos implica asumir riesgos suplementarios y específicos. La frontera entre México y los Estados Unidos se extiende a lo largo de 3,145 kilómetros y los viajeros deben desafiar terrenos que van desde zonas urbanas hasta desiertos impenetrables”, destacó la agencia internacional.
Los Estados Unidos de América han sido el principal destino de los migrantes internacionales desde 1970. Desde entonces, el número de personas nacidas en el extranjero que residen en el país se ha cuadruplicado con creces, pasando de menos de 12 millones en 1970 a cerca de 51 millones en 2020.
Una multitud de factores han moldeado los “corredores” migratorios a lo largo de los años. Los datos recabados a lo largo del tiempo ilustran que la migración internacional no es uniforme en todo el mundo, sino que responde a factores económicos, geográficos, demográficos y de otra índole que conforman claros patrones de migración.
El Proyecto Migrantes De-saparecidos documenta casos de personas migrantes, independientemente de su estatus legal, que han fallecido en el proceso migratorio hacia un destino internacional. Como la recopilación de información es un reto, los datos deben considerarse como una estimación mínima del verdadero número de vidas perdidas durante la migración.
Desde 2014 ha registrado 52 mil 756 migrantes desaparecidos o muertos en todo el mundo, 7 mil 313 de ellos en la región de las Américas, que incluye Sudamérica, Centroamérica, Norteamérica y también el Caribe.
Dicha región se caracteriza por flujos migratorios mixtos complejos y dinámicos, tanto intra como extrarregionales. Las personas que transitan por las Américas son refugiados, solicitantes de asilo, migrantes económicos, visitantes de corta estadía y otras personas en movimiento.
Los agentes impulsores de la migración y del desplazamiento tienen varias facetas e incluyen los desastres naturales, la violencia estructural, la pobreza y la desigualdad.
El corredor migratorio de Mesoamérica, el cual va desde Centroamérica hasta los Estados Unidos, es conocido por ser una de las rutas de migración irregular más conocida. Una vez que los migrantes han llegado a México, generalmente siguen una de las seis rutas principales: 1) la ruta sudeste desde Tenosique, Tabasco a Tierra Blanca, Veracruz; 2) la ruta del sudoeste desde Tapachula, Chiapas hasta Medias Aguas, Oaxaca; 3) la ruta central desde Medias Aguas, Oaxaca a Querétaro; 4) la ruta del noreste desde Querétaro a Ciudad Acuña, Coahuila; 5) la ruta norte desde Querétaro a Ciudad Juárez, Chihuahua; y 6) la ruta del noroeste desde Querétaro a Tijuana, Baja California.
En aproximadamente mil 045 kilómetros de la frontera hay una barrera física, comúnmente conocida como el muro fronterizo, la cual separa a ambos países. Los migrantes que cruzan a los Estados Unidos tratan de evitar la detección (y la deportación) por la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos no solamente en la frontera misma sino también en la “zona de las 100 millas” que se extiende hacia el norte y en donde también hay puntos de control.
En lo que va de 2023, la OIM ha documentado la muerte de once migrantes en la frontera entre México y Estados Unidos, entre ellos el ecuatoriano Christian David Zuña Cajilema, de 19 años de edad, quien fue dejado muerto la madrugada del lunes 9 de enero en la sala de espera de la Unidad de Medicina Familiar número 67 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Ciudad Juárez.
De acuerdo con las autoridades, perdió la vida a causa de una neumonía hemorrágica. Su familia informó que después de pagar 14 mil dólares a un traficante de personas para ser llevado hasta Estados Unidos, el 29 de diciembre salió de la comunidad indígena de Totoras, cantón Alausí, provincia de Chimborazo, Ecuador.
