Los republicanos en el Congreso impulsan una especie de reforma migratoria para endurecer las reglas sobre las peticiones de asilo y limitar otras protecciones a inmigrantes, basados en sus propios reportes sobre el gasto del Gobierno federal en materia migratoria.
El 13 de noviembre, los republicanos en la Cámara de Representantes publicaron el reporte “El histórico costo en dólares de la política de fronteras abiertas del secretario del DHS Alejandro Mayorkas”, donde se indica que se han destinado $451,000 millones de dólares para albergar a inmigrantes indocumentados.
El reporte de 49 páginas del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara que el gobierno del presidente Joe Biden está perdiendo ese dinero en los sectores de atención médica, aplicación de la ley, educación, vivienda y otros, debido a una afluencia de inmigración irregular en los últimos dos años.
Los republicanos presionan al presidente Biden sobre política migratoria, condicionando la aprobación del presupuesto adicional para Ucrania, Israel, Taiwán y la frontera, a modificar la política migratoria.
El reporte utiliza cifras del Centro de Estudios de Inmigración (CIS), una organización civil marcada como un grupo extremistas en asuntos migratorios por el Southern Poverty Law Center’s (SPLC).
También se citan informes de la Federation for American Immigration Reform (FAIR), otro grupo de estudios migratorios considerado también extremo y promotor de teorías sobre “supremacía blanca”.
La cifra de $451,000 millones de dólares toma supuestamente en consideración los millones de inmigrantes indocumentados liberados por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y un señalamiento de 1.7 millones de indocumentados de nuevo ingreso, según las estimaciones de esas organizaciones.
“[Se ha] encontrando que el costo anual, sólo para cuidar y albergar a los conocidos fugitivos e ilegales que han sido liberados en el país, bajo el liderazgo de Mayorkas podría costar la asombrosa cifra de $451,000 millones de dólares”, dice el informe.
El reporte destaca los casos de Arizona, Florida y Texas, sobre el aumento de inmigrantes en esos estados gobernados por republicanos, donde se han impulsados leyes para la persecuci[on de indocumentados, incluidas la SB4 en Texas y la SB 1718 en Florida.
“Cada día, millones de dólares de los contribuyentes estadounidenses se gastan en costos directamente asociados con la inmigración ilegal y la crisis sin precedentes en la frontera suroeste provocada por las políticas del Secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas”, afirma el reporte. “Sólo una pequeña fracción se recupera de los impuestos pagados por los extranjeros ilegales, y el resto recae sobre los ciudadanos estadounidenses y los residentes legales”, añade.
Una cifra que “causa risa”
Aaron Reichlin-Melnick, director de Politicas del American Immigration Council, quien ha rendido testimonio ante el Congreso sobre asuntos migratorios, criticó la cifra promovida por los republicanos y sus aliados.
“Hay algunos números que son tan ridículos que no pasan la prueba de la risa, y este es uno de ellos”, dijo Reichlin-Melnick en la plataforma X, antes Twitter. “Se necesita un completo desprecio incluso por los conceptos básicos de la investigación para sugerir que el gobierno está pagando siete veces el presupuesto anual total de @DHSgov para albergar a los inmigrantes”.
El presupuesto anual para 2024 del DHS se estima en poco más de $103,000 millones de dólares, por lo que la cifra que los republicanos afirman está muy lejos de ser destinada solamente a otorgar vivienda a los indocumentados.
En el año fiscal 2023 se estima que hubo 2.5 millones de encuentros con inmigrantes en la frontera, pero eso no significa que todas esas personas ingresaron al país, como ha explicado Ariel Ruiz Soto, analista sénior de Políticas del Migration Policy Institute.
“Un encuentro es cuando la Patrulla Fronteriza… simplemente detienen temporalmente a una persona para procesarla”, dijo al podcast “El Diario Sin Límites”.
Agregó que una persona puede ser expulsada y luego volver intentar ingresar a EE.UU., lo cual puede contar como otro “encuentro”.
