El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, pidió este sábado ayuda a su homólogo de China, Wang Yi, para evitar que otros países o grupos se involucren en la guerra entre Israel y las milicias palestinas de la Franja de Gaza, incluyendo el grupo Hamás.
Blinken y Wang conversaron por teléfono durante una hora mientras el estadounidense se encontraba en Arabia Saudí como parte de su gira por Oriente Medio, dijo a la prensa que viaja con el secretario de Estado, el portavoz de la diplomacia estadounidense, Matthew Miller.
En concreto, Blinken llamó a Wang para pedirle que China utilice las relaciones que tiene con países de Oriente Medio y su influencia en la región para evitar que la guerra se amplifique y otros países o grupos acaben involucrándose en el conflicto, detalló Miller.
Durante la conversación, Blinken enfatizó que está en el interés tanto de Estados Unidos como de China que la guerra no se expanda.
China tiene una estrecha relación con Irán, que es un enemigo acérrimo de Israel y lidera lo que se conoce como el eje de la resistencia contra el Estado judío, su némesis.
Ambos países compiten por la hegemonía regional y mantienen una guerra encubierta con ciberataques, asesinatos y sabotajes.
Según Washington, la República Islámica ha apoyado durante años a Hamás con armas y entrenamiento, aunque el gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, ha dejado claro que no hay ninguna prueba que vincule a Teherán con el ataque que perpetró Hamás el sábado pasado.
Israel respondió a ese ataque de Hamás declarando el estado de guerra y bombardeando la Franja de Gaza, en lo que supone la peor escalada en décadas del conflicto palestino-israelí.
Además, el Ejército de Israel parece estar preparándose para una invasión terrestre y ha pedido a los 1.1 millón de palestinos que viven en el norte de la Franja de Gaza que se trasladen hacia el sur