La Patrulla Fronteriza de EE.UU. ha confiscado “sistemáticamente” las pertenencias, como medicamentos, documentos y objetos personales, de los migrantes detenidos en la frontera, reveló un informe publicado este lunes, que incluye el caso de un extranjero obligado a tirar las cenizas de su padre fallecido.
El reporte de “La Esperanza al Descanso: La Inquietante Realidad de la Confiscación de las Pertenencias de los Migrantes por parte de la Patrulla Fronteriza, califica la confiscación de las pertenencias de los migrantes como algo “inhumano e indefendible””.
Dado a conocer hoy por la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) en Arizona, las organizaciones Iniciativa Kino para la Frontera, Protect Az Health y The Sikh Coalition documentan en el informe casos de agentes fronterizos que obligan a migrantes a deshacerse de documentos personales, medicamentos y objetos con valor sentimental cuando llegan a la frontera entre México y los Estados Unidos.
En conjunto, estas organizaciones entrevistaron a 960 migrantes entre el 2022 y el 2023 que dibujaron un panorama “preocupante” sobre los objetos que les fueron confiscados y que nunca pudieron recuperar.
Destaca el caso de Ignacio, un inmigrante que asegura haber sido forzado por agentes de la Patrulla Fronteriza a tirar las cenizas de su padre, que falleció durante el camino desde Nicaragua, donde nació, hacia los EE.UU. en febrero de 2022.
Los investigadores documentaron casos en toda la frontera suroeste de los EE.UU. En Nuevo México, una mujer denunció que su hijo de cinco años sufrió convulsiones mientras se encontraba bajo custodia de la Patrulla Fronteriza debido a que nunca le devolvieron el medicamento que le confiscaron cuando fue detenida.
El menor fue trasladado a un hospital, pero al regresar bajo custodia de la agencia federal, nuevamente sus medicamentos y suplementos alimenticios recetados por los médicos fueron arrebatados.
El análisis pone como ejemplo las prácticas implementadas por la Patrulla Fronteriza en el sector de Yuma, en la frontera de Arizona, donde se han documentado “pilas” enteras y contenedores de basura llenos de objetos personales de los migrantes que se ven obligados a tirarlos por orden de los agentes.
Los extranjeros también han denunciado la confiscación de objetos religiosos con gran significado para ellos, como turbantes, alfombras de oración, imágenes religiosas y rosarios.
Las organizaciones proinmigrantes indican que, a pesar de las quejas que han presentado ante el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y la Patrulla Fronteriza, estas prácticas no han cesado.
El reporte recomienda a la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP) permitir que los migrantes conserven la mayor cantidad posible de pertenencias personales, con preferencia de los documentos que sirven para acreditar su identidad y fundamentar las peticiones de asilo.
Así como garantizar que los migrantes bajo su custodia tengan acceso continúo a cualquier medicamento o dispositivo médico que tengan en el momento de la detención o sea remplazado con uno adecuado.
También piden reorientar la política relativa a la confiscación de objetos y vestimentas religiosas, incorporando las sólidas protecciones legales que la Ley de Restauración de la Libertad Religiosa proporciona a los migrantes.